9/05/2015

Imparcialidad de Dios-God’s impartiality.


Durante el genocidio en Rwanda, un grupo de la tribu Hutu atacó un Seminario Católico en Buta, Burundi del Sur. Asesinaron a 36 seminaristas junto con ocho miembros del personal del Seminario. A los seminaristas se le ordeno a separarse en dos grupos, Hutu y Tutsi. Era claro que la intención de los asesinos era dar muerte a los Tutsi. Los seminaristas se negaron a separase unos de otros; como resultado, todos fueron asesinados. Ocho de los seminaristas eran de Rwanda, seis de Congo, y uno de Nigeria, mientras los demás eran de Burundi. Este grupo de seminaristas pagó con su propia vida por no hacer acepción de personas.

“No entre la acepción de personas en la fe que tenéis en nuestro Señor Jesucristo glorificado” (Santiago 2:1). La Biblia es extensa en este tema: “Que esté sobre vosotros el temor de Yahvé! Atended bien a lo que hacéis, porque en Yahvé no hay iniquidad ni acepción de personas ni soborno” (2 Crónicas 19:7). “Que no hace acepción de príncipes, ni prefiere al grande sobre el débil, ¡pues todos son obras de sus manos!” (Job 34:19). El libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra la historia de la visión que tuvo el apóstol Pedro en la que el Espíritu Santo le ordenó visitar a un jefe del ejército romano, después de llegar a su casa y dialogar con aquel hombre, Pedro dijo: “Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en el cualquier nación el que le teme y practica le es grató” (Hechos 10:34-35).

¿Qué significa exactamente que Dios no hace acepción de personas? Dios ofrece su salvación a todo ser humano, sin importar las circunstancias externas, como estatus socioeconómico o nacionalidad. Jesús nos enseña con su propia vida que Dios no hace acepción de personas: se acerca y permite la compañía de enfermos, toda clase de pecadores, cobradores de impuestos; esta fue una de las principales razones por las cuales fue duramente criticado por sus enemigos.

Es inexplicable que después de tantos siglos de cristianismo, la humanidad no haya entendido que, si creemos en Dios, no podemos continuar haciendo acepción de personas por causas de raza, cultura, condición social, situación migratoria; orientación sexual, lo cual no significa aceptar conductas que son contrarias a la voluntad de Dios. El Evangelio nos reta a superar cualquier barrera que nos impida una auténtica comunión con todas las personas que nos rodean.

Continúan siendo un reto para toda nuestra sociedad las palabras de Martin Luther King Jr: “Tenemos que aprender a vivir juntos como hermanos, o pereceremos juntos como tontos”.

¿Que está dispuesto usted a hacer para que nuestra parroquia continúe creciendo sin acepción de personas?



During the Rwandan Genocide, a group of Hutu attacked the Roman Catholic Seminary in Buta, Southern Burundi, at daybreak. They murdered 36 seminarians, along with eight members of the Seminary staff. The seminarians were ordered to separate into two groups, Hutu and Tutsi. It was clear that the terrorists wanted the Tutsis to die. The seminarians refused to come apart and, as a result, all were martyred. Eight of the seminarians were from Rwanda, six were from Congo, and one was from Nigeria, while the others were from Burundi. This group of seminarians paid with their own lives the price of not being partial to people.

“My brothers, show no partiality as you adhere to the faith in Our glorious Lord Jesus Christ” (James 2:1). The Bible is extensive on this subject: “And now, let the fear of the LORD be upon you. Act carefully, for with the LORD, our God, there is no injustice, no partiality, no bribe-taking” (2 Chronicles 19:7). “Who neither favors the person of princes, nor respects the rich more than the poor? For they are all the work of his hands” (Job 34:19). The Acts of the Apostles details the story of the vision of the Apostle Peter in which the Holy Spirit tells him to visit Cornelius, after arriving and talking with him, Peter said: “In truth, I see that God shows no partiality. Rather, in every nation whoever fears him and acts uprightly is acceptable to him” (Acts 10:34-35).

What exactly does it mean that God shows no partiality to people? God offers salvation to every human being, no matter what the external circumstances are like social economic status or nationality. Jesus teaches us with his own life that God shows no partiality: he takes interest in and allows the company of the sick, all kinds of sinners, tax collectors; this was one of the main reasons He was severely criticized by his enemies.

It is unexplainable that after so many centuries of Christianity, humanity has not understood that, if we believe in God, we cannot continue to show partiality to people for reasons of race, culture, social economic status, immigration status, sexual orientation; which does not mean to accept behavior that is contrary to the will of God. The Gospel challenges us to overcome the barrier that prevents us from having an authentic communion with all those who surround us.

The words of Martin Luther King Jr. continue to be a challenge to our society: “We must learn to live together as brothers or perish together as tools.”

What are you willing to do to help our parish continue to grow without showing partiality to people?

Fr. Marco Lopez



No comments:

Post a Comment