12/16/2019

¿Qué necesitamos para ser verdaderamente felices?

“Una joven judía llamada Etty Hillesum murió en el campo de concentración de Auschwitz en septiembre de 1942. Su diario fue publicado hace no muchos anos. Describe en él pequeños retazos de su vida en Holanda durante la época en que se intensificaba la persecución nazi contra los judíos. Gracias a un amigo, judío también, esta joven, sin llegar a ser explícitamente cristiana, descubre los valores de la fe: la oración, la presencia de un Dios cercano, la invitación a confiar siempre en la Providencia. Era una chica frágil, pero se hace fuerte, cerca de Dios, sin perder la alegría y la paz, el gozo de vivir en medio de tantas dificultades. Se siente plenamente libre en medio de aquella cárcel que la rodea.

“Esta mañana –cuenta-, mientras paseaba en bicicleta por el Stadionkade, he disfrutado del amplio horizonte que se descubre desde los alrededores de la ciudad, mientras respiraba el aire fresco, que todavía no nos han racionado. Por todas partes se ven carteles en los que se prohíbe a los judíos transitar por los senderos que conducen al campo. Pero, por encima de ese poquito de carretera que nos permiten recorrer, se extiende el cielo entero. No pueden nada contra nosotros; absolutamente nada. Pueden hacernos la vida muy dura, pueden despojarnos de algunos bienes materiales, pueden quitarnos la libertad exterior de movimientos…; pero es nuestra lamentable actitud psicológica la que nos despoja de nuestras mejores fuerzas: la actitud de sentirnos perseguidos, humillados, oprimidos; la de dejarnos llevar por el rencor; la de envalentonarnos para ocultar nuestro miedo. Tenemos todo el derecho de estar de vez en cuando tristes y abatidos, porque nos hacen sufrir: es humano y comprensible. Y, sin embargo, la auténtica expoliación nos la infligimos nosotros. La vida me parece tan hermosa… y me siento libre. Dentro de mí el cielo se despliega tan grande como el firmamento. Creo en Dios y creo en el hombre, y me atrevo a decirlo sin falsa vergüenza… Soy una mujer feliz y ¡sí!, me vuelco en alabanzas  a esta vida en el año del Señor 1942…”

La causa de la tristeza no está tanto en las dificultades externas, sino en nuestro interior, en el pecado, en cualquiera de sus manifestaciones, y en esa especial crisis de las virtudes teologales que padece el alma tibia, desamorada. Si el cristiano contrae esa enfermedad pierde poco a poco la alegría, la alegría del corazón, sin darse casi cuenta. Se le envejece el alma” (Donde duerme la ilusión, Francisco Fernández-Carvajal). 

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. La tentación aparece frecuentemente bajo forma de excusas y reclamos, como si debieran darse innumerables condiciones para que sea posible la alegría. Esto suele suceder porque «la sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuentra muy difícil engendrar la alegría” (Exhortación Apostólica “La Alegría del Evangelio, 1, 7).

¿Es usted feliz?

What do we need to be truly happy?

“A young Jew named Etty Hillesum died in the Auschwitz concentration camp in September 1942. Her diary was published not many years ago. He describes in it small pieces of his life in Holland during the time when Nazi persecution against the Jews intensified. Thanks to a friend, also a Jew, this young woman, without becoming explicitly Christian, discovers the values ​​of faith: prayer, the presence of a close God, the invitation to always trust in Providence. She was a fragile girl, but she grows strong, close to God, without losing joy and peace, the joy of living in the midst of so many difficulties. She feels completely free in the middle of that jail that surrounds her.

“This morning,” she says, “while riding a bike through the Stadionkade, I enjoyed the wide horizon that is discovered from around the city, while breathing in the fresh air, which has not been yet rationed us. There are signs everywhere that prohibit Jews from traveling along the paths that lead to the countryside. But, above that little road that allows us to travel, the entire sky extends. They can't anything against us; absolutely nothing. They can make our lives very hard, they can strip us of some material goods, they can take away our external freedom of movement ...; but it is our unfortunate psychological attitude that strips us of our best forces: the attitude of feeling persecuted, humiliated, oppressed; to let ourselves be carried away by resentment; to embolden us to hide our fear. We have every right to be sad and dejected from time to time, because they make us suffer: it is human and understandable. And yet, the real plundering is inflicted by us. Life seems so beautiful ... and I feel free. Within me the sky unfolds as large as the sky. I believe in God and I believe in man, and I dare to say it without false shame… I am a happy woman and, yes! I turn to praise of this life in the year of the Lord 1942… ”

The cause of sadness is not so much in the external difficulties, but in our interior, in sin, in any of its manifestations, and in that special crisis of the theological virtues that the warm, heartless soul suffers. If the Christian contracts this disease, he gradually loses the joy, the joy of the heart, without realizing it almost. His soul ages”(Where the illusion sleeps, Francisco Fernández-Carvajal). 

“The joy of the Gospel fills the heart and whole life of those who meet Jesus. Those who let themselves be saved by Him are freed from sin, from sadness, from inner emptiness, from isolation. With Jesus, Christ joy is always born and reborn. Temptation frequently appears in the form of excuses and claims, as if innumerable conditions should be given for joy to be possible. This usually happens because "the technological society has managed to multiply the occasions of pleasure, but finds it very difficult to engender joy" (Apostolic Exhortation "The Joy of the Gospel, 1, 7).

Are you happy?

11/15/2019


Después de Treinta años.

Sucedió en la madrugada del 16 de Noviembre de 1989, un grupo de militares ingresó al campus de la Universidad José Simeón Cañas, y asesinaron a seis sacerdotes jesuitas, su ama de llaves y su hija: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martin-Baró, Juan Ramón Moreno, Amando López, Segundo Montes, Joaquín López y López, Elba Julia Ramos y Celina Ramos.

Por qué fueron asesinados estos sacerdotes jesuitas? En El Salvador, como dijo San Oscar Romero, se asesinaba a  cualquier persona que estorbara a quienes poseían el poder económico, político, y militar; por lo tanto, el asesinato de estos seis sacerdotes tiene su origen en su compromiso y defensa en favor de los más pobres de El Salvador, que eran y son la mayoría, y a quienes la clase dominante pretendía dominar de cualquier forma, también asesinándolos acusados de ser guerrilleros. Los sacerdotes jesuitas de la UCA, fueron asesinados porque eran el cerebro y la conciencia de la Iglesia y sociedad salvadoreña, quienes analizaban las raíces de la problemática social, política, y económica de este país. Por su capacidad de pensar y generar opinión en la sociedad salvadoreña fueron considerados automáticamente como enemigos del sistema, el cual, terminó asesinándolos.

Después de treinta años de aquel horrible crimen en el que también fueron asesinadas una madre y su hija, la justicia salvadoreña continúa sin juzgar a los actores intelectuales de este terrible hecho. Se ha juzgado a algunos de los asesinos, pero no a quienes dieron la orden de asesinar a los seis sacerdotes cuyo único delito fue pensar y hablar en una sociedad en la que sus ciudadanos habían perdido hasta ese derecho.

Después de treinta años, la realidad de El Salvador apenas comienza a cambiar, quizás la nueva situación política favorezca las condiciones que conduzcan al esclarecimiento y enjuiciamiento de quienes dieron la orden de asesinar a seis sacerdotes, una madre y su hija, que ningún mal habían causado a la sociedad salvadoreña. Ojalá esto sea parte del nuevo proceso de democratización de la sociedad salvadoreña por parte del actual Gobierno. Las nuevas generaciones de salvadoreños tienen derecho a conocer la verdad y la justicia sobre los errores del pasado, para que ellos no los repitan en el futuro.

10/13/2018

San Oscar Arnulfo Romero y Galdámez.
Este domingo 14 de Octubre, el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, es canonizado por la Iglesia, lo cual significa que es elevado para siempre a los altares. Esto es algo que humanamente hablando, hace algunos años, se consideraba imposible que sucediera.

San Oscar Arnulfo Romero, vivió y ejerció su ministerio Episcopal en una de las peores épocas de la historia de El Salvador. Este Arzobispo se convirtió en la voz de los que no tenían voz en aquél momento de gran convulsión social, iluminando con la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia toda aquella situación que vivía la sociedad salvadoreña. Como un profeta supo hacer presente y contemporánea la misión histórica de la Iglesia en El Salvador, pero esa actitud suya molestó a ciertos sectores de la clase dominante, alarmó a sus hermanos en el Episcopado, y hasta al mismo Vaticano. Pero ahora, la verdad sobre la vida, enseñanzas, y obra de Romero han triunfado, señalando no sólo a los cristianos salvadoreños, sino a toda la Iglesia en el Continente Americano, el camino a seguir como ciudadanos y cristianos de este mundo.

Es increíble que Oscar A. Romero, sea canonizado con uno de los Papas que él más admiró: Pablo VI, alguien que como digno successor de San Pedro, supo guiar a la Iglesia según las necesidades propias de su tiempo.

Los santos nos retan a todos con su vida ejemplar a ser mejores cristianos, cualquiera sea nuestro estado de vida. San Oscar Romero fue un hombre totalmente fiel a la Iglesia, a las enseñanzas del Papa y de todo el Magisterio, amaba profundamente su sacerdocio y a los sacerdotes, igualmente a las religiosas y religiosos; reconoce, promueve y acompaña a los laicos en su misión como cristianos y ciudadanos en la Iglesia y la sociedad. Amó, vivió y predicó la Palabra de Dios de forma apasionada, generando esperanzas en quienes le escuchaban.

San Oscar Romero es un hombre ejemplar en su vida de oración, confesión frecuente, amor profundo por Jesús en la Eucaristía; siendo estas las fuentes principales de donde extraía su fuerza espiritual, intelectual y humana, para realizar su misión como sacerdote, Obispo, Arzobispo, y pastor del pueblo de Dios, por quien finalmente, el 24 de marzo de 1980, ofreció su vida mientras celebraba el sacrificio de nuestra salvación: La santa misa.

Jesús en el Evangelio de este domingo nos dice: "Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna".

Romero fue un niño, un joven, un cristiano normal, pero que en un momento de su vida descubrió el llamado de Dios a ser sacerdote, nunca imaginó los planes que Nuestro Señor tenía para él. Usted no tiene que ser sacerdote o religiosa, a menos que esa sea su vocación; pero sí es muy importante que como hijos e hijas de Dios, sepamos descubrir y responder con generosidad el llamado de Dios en nuestra vida. De la respuesta a nuestra propia vocación depende que realicemos el plan de Dios, contribuyendo a crear un mundo mejor.

¿Sabe usted cuál es su vocación; es decir, aquello a lo que Dios le está llamando en su vida? 

Saint Oscar Arnulfo Romero y Galdámez.
This Sunday, October 14, the Archbishop Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, is canonized by the Church, which means that he is elevated forever to the altars as the saint of the people. This is something that humanly speaking, some years ago, it was considered impossible to happen.

Saint Oscar Arnulfo Romero, lived and exercised his Episcopal ministry in one of the worst periods in the history of El Salvador. This Archbishop became the voice of those who had no voice during that time of great social upheaval, illuminating with the Word of God and the Magisterium of the Church all the situation that Salvadoran society faced. As a prophet he knew how to makes present and contemporary the historical mission of the Church in El Salvador, but that attitude bothered certain sectors of the ruling class, alarmed his brothers in the Episcopate, and even attracted the attention of the Vatican itself. But now, the truth about the life, teachings, and work of Romero have triumphed, pointing not only to Salvadoran Christians, but to the whole Church especially in the American Continent; his sainthood offers an example for the citizens and Christians of this world.

It is incredible that Oscar A. Romero is canonized with one of the popes he most admired: Paul VI, someone who, as a worthy successor of St. Peter, knew how to guide the Church according to the needs of his time.

The saints challenge us all with their exemplary life to be better Christians, whatever our state of life may be. Saint Oscar Romero was a man totally faithful to the Church, to the teachings of the Pope and of the entire Magisterium; he deeply loved his priesthood and the priests, as well as the religious men and women; recognizes, promotes and accompanies the laity in their mission as Christians and citizens in the Church and society. He loved, lived and preached the Word of God passionately, generating hope in those who listened to him.

Saint Oscar Romero is an exemplary man in his life of prayer, frequent confession, deep love for Jesus in the Eucharist; being these the main sources from which he nourish his spiritual, intellectual and human strength, to carry out his mission as a priest, Bishop, Archbishop, and pastor of the People of God. On March 24, 1980, he offered his life while celebrating the sacrifice of our salvation: the Holy Mass.

Jesus in the Gospel of this Sunday tells us: "I assure you: No one who has left home, or brothers or sisters, or father or mother, or children or lands, for me and for the Gospel, will stop receiving, in this life, the hundred and one in houses, brothers, sisters, mothers, children and lands, along with persecutions, and in the other world, eternal life".

Romero was a child, a young man, a normal Christian, but at one point in his life he discovered God's call to be a priest, he never imagined the plans that Our Lord had for him. You do not have to be a priest or religious, unless that is your vocation; but it is very important that as sons and daughters of God, you know how to discover and respond generously to God's call in your own lives. It depends on the response to our own vocation that we carry out God's plan in our life; also, that we contribute to creating a better world.

Do you know what your vocation is; that is, what is the Lord calling you to do in your life? These don’t happen from night to morning, but it requires faith, prayers, discernment, and decision. That is what Romero did.

9/10/2018

Carta a los Candidatos a Presidente y Vice Presidente de El Salvador 2019.

El 3 de Febrero de 2019, se realizará la elección para Presidente y Vice Presidente de El Salvador. El 15 de Septiembre de 2021, este país cumplirá doscientos años de Independencia de España. Desconozco el número de elecciones presidenciales que se han efectuado en todo este período histórico, lo que sí puedo señalar es que es mínimo el desarrollo de la sociedad salvadoreña en los diferentes aspectos a través de su historia como país.

El Salvador es una sociedad ideológicamente dividida, envuelta desde siempre en una espiral permanente de violencia; un país que ha exportado históricamente a sus hijos e hijas para que busquen su futuro en otros horizontes; la clase política que ha gobernado y gobierna a El Salvador, con muy pocas excepciones, sin importar su corriente política, han sido y son, personas que trabajan principalmente para favorecer sus intereses personales y los de ciertos grupos privilegiados, que por casi dos siglos han ignorado de manera sistemática las necesidades de la mayoría de ciudadanos. La polarización política en la cual vive El Salvador le llevó a una sangrienta Guerra de doce años, y después de este conflicto armado, esta misma realidad no ha permitido que como país nos enfoquemos en la articulación de políticas públicas que nos conduzcan a un mayor progreso en la seguridad, lo social, económico y político como sociedad.

Los pobres en El Salvador nunca han tenido derecho a una formación intelectual de calidad, atención médica digna, trabajo y salario justo. En este país los pobres son importantes únicamente en tiempo de elecciones, haciéndoles dar su voto a cambio de promesas que nunca se convierten en realidad. En El Salvador la seguridad pública es un privilegio reservado para ricos y políticos, los pobres no tienen más guardián que Dios. Cientos de jóvenes se gradúan cada año de las diversas universidades, para después mendigar trabajos en los que reciben salarios de hambre, o emigrar, por no encontrar oportunidades laborales dignas.

Una gran parte de los ciudadanos salvadoreños viven como en una jungla, porque el Estado ha sido incapaz de organizar todo su territorio de forma que nadie viva de incógnito. Miles de hombres y mujeres del campo viven sin ninguna protección social, su trabajo jamás ha sido valorado adecuadamente por ningún Gobierno, a pesar de su vital importancia para el buen funcionamiento de toda nuestra sociedad.

Muchas de las carreteras en el territorio salvadoreño no alcanzan ni siquiera el nivel de calles rurales en cualquier país desarrollado. Parece que ningún Gobierno de El Salvador, hasta la fecha, se ha enterado que el único río más importante de este país se está secando. ¿Cuándo y quién va a comenzar a educar a la población para que no tiren la basura en las calles? ¿Para que manejen respetando las normas de tránsito? ¿Para que se cuide el medio ambiente? Los salvadoreños han emigrado por años hacia Estados Unidos, muchas empresas norteamericanas tienen sus negocios en El Salvador, en el futuro quizás se establezcan las empresas chinas en nuestro territorio; sin embargo, ¿por qué no se enseña el English u otro idioma, como segunda opción, para que las nuevas generaciones puedan comunicarse con el mundo desarrollado? Quizás porque esta es otra de las estrategias para mantener esclavizadas a las mayorías empobrecidas.

En El Salvador la honestidad en la administración pública es la excepción, la norma es la corrupción; los políticos salvadoreños, en su mayoría, no son servidores, sino ladrones del pueblo, tenemos un ex Presidente que murió acusado de corrupción, otro encarcelado, y uno más huyendo en Nicaragua de la justicia salvadoreña. Esto es sólo una de las consecuencias de que el Aparato Estatal, en cuanto a la administración pública se refiere, ha sido diseñado de tal forma que quienes están de turno en el Gobierno, puedan robar por medio del desvío de fondos públicos hacia sus propias cuentas. Mientras tanto, miles de empleados públicos como personal médico, policías, maestros, etc, reciben sueldos que apenas les alcanzan para vivir.  Los pobres mueren en los hospitales públicos por falta de medicamentos, tenemos más cárceles y cuárteles que universidades en todo el país. En los países desarrollados las escuelas y universidades cuentan con excelentes bibliotecas, hasta las ciudades más pequeñas poseen su librería pública. ¿Por qué los salvadoreños, por casi doscientos años, no hemos tenido estos servicios? ¿A quién le conviene que los ciudadanos no lean, que no sean capaces de comprender su propia realidad?

Dicen que la definición de locura es hacer lo mismo, esperando obtener diferentes resultados. ¿Quién de los candidatos a la Presidencia y Vice Presidencia de El Salvador, estarán dispuestos a trabajar para transformar toda esta realidad, en  la que ha vivido por casi dos siglos el pueblo salvadoreño? Hasta el momento parece que ninguna fórmula presidencial ha presentado propuestas concretas, claras, estructuradas y coherentes que combatan la corrupción, la violencia, el desempleo, la pobreza, el cambio climático. Sus propuestas continúan siendo efímeras y generalizadas, carentes de compromiso, buscando  únicamente maquillar la realidad del país para conseguir el voto, sin trastocar el statu quo que ha permitido por años a la clase política y a los ricos mantenerse en su posición privilegiada; es decir, no se están presentando proyectos que permitan enfrentar de raíz toda la problemática en que vive nuestra sociedad.

¿Quién de ustedes, señores Candidatos a la Presidencia y Vice Presidencia de El Salvador, están dispuestos a hacer las cosas de manera diferente, para cambiar de una vez por todas, el rumbo a este pobre país? ¿De qué les servirá el poder y el dinero, si no hacen algo para sacar del abismo, en el que por casi dos siglos, ha vivido el pueblo salvadoreño?

8/13/2018

What would you do if your daughter disappeared?
Some may think that that doesn't happen in the US, only in other countries. We live with the idea that our country is secure, but it isn't always. Mollie Tibbets is a 20 years old college student from the small community of Brooklyn, Iowa. She has been missing for four weeks. Police, the authorities, families, and the community there are doing their best to find and return her home safely, but it's as if she vanished from the earth. Can you imagine her parent's pain, not knowing anything about their daughter's whereabouts?
But, how can something like this possibly happen in this country? Probably one of the main problems is that we think we live in a safe country; school year is going to start and parents have to live with the nightmare of a possible school, college, or university shooting. Insecurity is a reality in the United States and we need to accept it once for all. We need to ask ourselves as a society: what can we do to avoid others students being harmed by others in any way? We know what politicians do when a mass shooting happens: talk, talk, talk; but they don’t have the courage to combat the issue of insecurity in our country from the root.
Where does the problem of insecurity begin in our society? Easy question, and easy answer: the family. Nobody is born to be bad or to do something bad. Human beings are born good, but some of them became bad people who steal, kidnap, kill, sell drugs, etc.; but no one was born to live that way, they were made by their family and by the social environment in which they lived and grew up in. Here is the important point: who is taking care of our children? Many years ago, mothers were at home, while men were working outside; but today mom and dad are outside, and children are growing up with someone else. If parents aren’t with their children, who is educating them? Parents are their children's first, principal, and best teachers, nobody else. And that is not new for anybody, but the consumer society in which we live today made it so both parents work outside, not taking care of their children.
The definition of insanity would be to continue doing the same thing expecting different results. We reap what we seed. You don’t need a Master Degree to understand this reality; however, we have thousands of smart people in our country, but we aren’t doing what we have to do to change the direction of our society. How many mass shootings do we need? How many girls need to be kidnapped? Do we need to organize as families, churches, towns, cities, states to stop what is destroying our society?
Children are consuming pornography from an early age; because it is easier for many parents to buy a smart phone, a computer, install a television in a room, and let their children watch whatever they want. It's no secret that there is a drug epidemic in our society, but some people believe that drugs are harmless, but you don’t need to be really smart to understand that this is a lie. As President John F. Kennedy once said, “Our society is psychological and spiritually ill." Who can deny this? Now it's your turn to do something to take care of your children and help to protect our society. 
Pray for Mollie Tibbets

1/08/2016

¿Pollos o águilas? Chicken or Eagles?

“Un hombre encontró un huevo de águila, se lo llevó y lo colocó en el nido de una gallina. El aguilucho fue incubado y creció con la nidada de pollos. Durante toda su vida aquella águila hizo lo mismo que los pollos: escarbaba la tierra en busca de gusanos e insectos, piando y cacareando, incluso sacudía las alas y volaba unos metros por el aire, al igual que los pollos. Pasaron los años y el águila se hizo adulta. Un día divisó muy por encima de ella una magnifica ave que volaba majestuosamente moviendo sus poderosas alas doradas. El águila miró asombrada aquel espectáculo, ¿qué es eso? preguntó a una gallina vieja que estaba junto a ella. Es el águila, la reina de las aves -respondió la gallina. Pero no pienses en ello, tú y yo somos diferentes a ella. De manera que el águila no volvió a pensar en aquel asunto; vivió y murió creyendo que era una gallina de corral”.

“Seguir a Cristo no es una imitación exterior, porque afecta al hombre en su interioridad más profunda” (San Juan Pablo II, Carta Encíclica: El Esplendor de la Verdad, 21). Ser cristiano no es un asunto únicamente intelectual o interior, sino, algo que ha de manifestarse en la vida de cada día: “Buenas obras, corazones cristianos, verdadera justicia, caridad, eso es lo que Dios busca en un cristiano. Un cristianismo de misa dominical pero de semanas injustas no agrada al Señor. Un cristianismo de mucho rezo pero con hipocresía en el corazón no es cristianismo” (Beato Oscar Romero).

“El Bautismo no solamente purifica de todos los pecados, hace también del neófito “una creación nueva”, un hijo adoptivo de Dios que ha sido hecho “partícipe de la naturaleza divina”, miembro de Cristo, coheredero con El y templo del Espíritu Santo” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1265). Los cristianos no somos pollos ni águilas, sino hijos e hijas de Dios. “Cristo se entregó por nosotros para redimirnos de todo pecado y purificarnos, a fin de convertirnos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a practicar el bien” (Tit 2, 14); pero corresponde a cada cristiano elegir el estilo de vida que desea para sí mismo: comprometido con Dios, luchando cada día por vivir según las enseñanzas de Jesús en el Evangelio; o cristiano únicamente de nombre, que son quienes no tienen voluntad de comprometerse en serio con Dios, consigo mismo, sus familias, la sociedad, y la Iglesia.

“Tú eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco” (Lc 3, 22). Son las palabras que se escucharon al momento en que Jesús fue bautizado por San Juan Bautista. Lo mismo dice Dios de cada uno de nosotros cuando fuimos bautizados. El gran peligro de ser cristianos es olvidar quiénes somos, vivir como pollos en vez de elevarnos por la vida como águilas. Es nuestra responsabilidad, ayudados por la gracia de Dios, desarrollar todo el potencial que Dios ha puesto en nuestro ser, y ponerlo al servicio de nuestras familias, parroquia, y sociedad en que vivimos.

¿Sabe usted quién es?


“A man found an eagle’s egg and put it in a nest of a barnyard hen. The eaglet hatched with the brood of chicks and grew up with them. All his life the eagle did what the barnyard chicks did, thinking he was a barnyard chicken. He scratched the earth for worms and insects. He clucked and cackled. And he would thrash his wings and fly a few feet into the air. One day he saw a magnificent bird above him in the cloudless sky. It glided in graceful majesty among the powerful wind currents, with scarcely a beat of its strong golden wings. The old eagle looked up in awe. “Who’s that?” he asked. “That’s the eagle, the king of the birds,” said his neighbor. “He belongs to the sky. We belong to the earth—we’re chickens.” So the eagle lived and died a chicken, for that’s what he thought he was.”

“Following Christ is not an outward imitation, since it touches man at the very depths of his being” (Saint John Paul II, Veritatis Splendor, 21). Being Christian is not just an intellectual or internal matter, but something that should manifest in everyday life: “Good works, Christian hearts, true justice, charity --- these are what God looks for in a Christian. A Christianism of Sunday Mass but of unjust weeks does not please the Lord. A Christianism of much praying but with hypocrisy in the heart is not Christian” (Blessed Oscar Romero).

“Baptism not only purifies from all sins, but also makes the neophyte ‘a new creature,’ an adopted son of God, who has become a ‘partaker of the divine nature,’ member of Christ and co-heir with him, and a temple of the Holy Spirit” (Catechism of the Catholic Church, 1265). As Christians we are neither chicken nor eagles, we are the sons and daughters of God. “Jesus Christ, who gave himself for us to deliver us from all lawlessness and to cleanse for himself a people as his own, eager to do what is good” (Titus 2:13-14). It is up to each Christian to choose the lifestyle that they wish for themselves: committed to God, fighting every day according to the teachings of Jesus in the Gospel; or Christian only by name, those who do not have the willingness to seriously commit themselves to God, with themselves, their families, society and the Church.

“You are my beloved Son; with you I am well pleased” (Luke 3:22). These words are heard at the moment in which Jesus is baptized by Saint John the Baptist. God says the same when each and every person is baptized. The greatest threat of being Christian is forgetting who you are, living like a chicken instead of elevating through life like an eagle. It is our responsibility, aided by the grace of God, to develop all the potential that God has placed in our being, and put it at the service of our families, parish, and society in which we live.

Do you know who you are?

Fr. Marco Lopez  


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“La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios. Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios. Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creó, y por el amor de Dios, que lo conserva. Y sólo se puede decir que vive en la plenitud de la verdad cuando reconoce libremente ese amor y se confía por entero a su Creador. Muchos son, sin embargo, los que hoy día se desentienden del todo de esta íntima y vital unión con Dios o la niegan en forma explícita. Es este ateísmo uno de los fenómenos más graves de nuestro tiempo. Y debe ser examinado con toda atención.

La palabra "ateísmo" designa realidades muy diversas. Unos niegan a Dios expresamente. Otros afirman que nada puede decirse acerca de Dios. Los hay quienes someten la cuestión teológica a un análisis metodológico tal, que reputa como inútil el propio planteamiento de la cuestión. Muchos, rechazan sin excepción toda verdad absoluta. Hay quienes exaltan tanto al hombre, que dejan sin contenido la fe en Dios. Hay quienes imaginan un Dios por ellos rechazado, que nada tiene que ver con el Dios del Evangelio. Otros ni siquiera se plantean la cuestión de la existencia de Dios. Además, el ateísmo nace a veces como violenta protesta contra la existencia del mal en el mundo o como adjudicación indebida del carácter absoluto a ciertos bienes humanos que son considerados prácticamente como sucedáneos de Dios. La misma civilización actual, no en sí misma, sino porque está demasiado enredada en las realidades humanas, puede dificultar a veces el acceso del hombre a Dios” (Concilio Vaticano II, Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual, 19).

Edith Stein, hija de padres judíos; a los quince años de edad decidió renunciar a su fe familiar y se convirtió en atea. Pero una noche, mientras visitaba a unos amigos, leyó la biografía de Santa Teresa de Jesús, al amanecer sabía lo que debía hacer: se convertiría en cristiana católica, inmediatamente buscó la parroquia más cercana y pidió al sacerdote que la bautizara. Pocos años después de su conversión se hizo religiosa, murió en un campo de concentración durante la persecución judía.

“Unos magos de Oriente llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?” (Mateo 2, 1-2). Hace más de dos mil años Dios “envió a su propio Hijo en una carne semejante a la del pecado” (Romanos 8, 3). Jesús está presente ahora, no sólo en su Palabra que es la Biblia, en cada uno de los Sacramentos, especialmente la Eucaristía; sino también en cada ser humano, desde el momento de su concepción hasta su muerte. La naturaleza misma es un reflejo del Amor y presencia de Dios entre nosotros, por eso, necesitamos cuidarla y hacer buen uso de ella.

¿Por qué muchos cristianos reconocen al Hijo de Dios en el Niño nacido de Santa María, en su Palabra que es la Biblia, los Sacramentos; pero se niegan a ver su presencia en las personas que les rodean?


“The root reason for human dignity lies in man's call to communion with God. From the very circumstance of his origin man is already invited to converse with God. For man would not exist were he not created by Gods love and constantly preserved by it; and he cannot live fully according to truth unless he freely acknowledges that love and devotes himself to His Creator. Still, many of our contemporaries have never recognized this intimate and vital link with God, or have explicitly rejected it. Thus atheism must be accounted among the most serious problems of this age, and is deserving of closer examination.

The word atheism is applied to phenomena which are quite distinct from one another. For while God is expressly denied by some, others believe that man can assert absolutely nothing about Him. Still others use such a method to scrutinize the question of God as to make it seem devoid of meaning. Many, unduly transgressing the limits of the positive sciences, contend that everything can be explained by this kind of scientific reasoning alone, or by contrast, they altogether disallow that there is any absolute truth. Some laud man so extravagantly that their faith in God lapses into a kind of anemia, though they seem more inclined to affirm man than to deny God. Again some form for themselves such a fallacious idea of God that when they repudiate this figment they are by no means rejecting the God of the Gospel. Some never get to the point of raising questions about God, since they seem to experience no religious stirrings nor do they see why they should trouble themselves about religion. Moreover, atheism results not rarely from a violent protest against the evil in this world, or from the absolute character with which certain human values are unduly invested, and which thereby already accords them the stature of God. Modern civilization itself often complicates the approach to God not for any essential reason but because it is so heavily engrossed in earthly affairs” (Pastoral Council on the Church in the Modern World, Gaudium et Spes, 19).

Edith Stein, born into an observant Jewish family, at just fifteen years of age decided to renounce her faith and become an atheist. One evening Edith picked up an autobiography of St. Teresa of Avila and read this book all night. Immediately she knew what she had to do. On January 1st 1922, Edith Stein was baptized. A few years after her conversion, she joined the Carmelite Convent of Cologne, and was known as Sister Teresia Benedicta a Cruce - Teresa, Blessed of the Cross. In 1942 Edith Stein was killed while in the Auschwitz concentration camp during the Nazi persecution.

“When Jesus was born in Bethlehem of Judea, in the days of King Herod, behold, magi from the east arrived in Jerusalem, saying, “Where is the newborn king of the Jews?” (Matthew2:1-2). More than two thousand years ago, God “sent his own Son in the likeness of sinful flesh” (Romans 8:3). Jesus is present now, not only in His Word which is the Bible, in each of the Sacraments, especially the Eucharist; but also in every human being, from the moment of conception until death. Nature itself is a glint of the Love and presence of God among us that is why we must care for and make good use of it.

Why do many Christians recognize the Son of God in the Child born from Mary, in His Word which is the Bible, and the Sacraments; but refuse to see His presence in the people that surround them?


Fr. Marco Lopez