La ceguera espiritual es la razón
fundamental por la cual el pueblo de Israel y las autoridades romanas
crucificaron a Jesús: “han obrado por ignorancia”. Por este mismo motivo hoy en
día hay personas que no defienden el valor de la vida humana, no cuidan el
medio ambiente, padres de familia que no trabajan en serio por la educación
cristiana, humana, e intelectual de sus hijos; muchos adultos no cuidan su
alimentación. Lo peor de todo: la ceguera espiritual impide que gran número de
cristianos no reconozcan en sus vidas el lugar que únicamente corresponde a
Dios; que los hijos son más importantes que el dinero y las cosas materiales;
que algunos jóvenes no valoren sus vidas.
“Igual que hay hombres que habitan en
cavernas y minas, y nunca ven la faz del día, y realizan su trabajo a la luz de
una antorcha, hay también multitudes, más aún, enteras naciones de hombres, que
aunque han recibido ojos de la naturaleza no pueden usarlos debidamente, porque
viven en un pozo espiritual, en una región de tinieblas. Habéis nacido privados
de esta bendita luz espiritual, y mientras esa privación continúe no veréis: no
podréis ver realmente a Dios. No digo que no seáis capaces de pensar o hablar
sobre El. Pero no conseguiréis otra cosa que razonar sobre lo divino” (John H.
Newman, Discursos sobre la fe). Necesitamos que Dios abra nuestro entendimiento
como lo hizo con los discípulos de Emaús: "Entonces les abrió el
entendimiento para comprender las Escrituras". Esto sucedió también con San
Pablo, San Agustín, madre Teresa de Calcuta, Dolores Hart, César Chávez.
Los cristianos podemos vivir como ciegos
o videntes. Muchos se conforman con llevar una existencia sumergida en la
ceguera espiritual, no porque Dios no desee hacerles comprender su presencia,
amor y acción, sino porque ellos escogen las tinieblas de las drogas, no tener
una familia estable; gastar innecesariamente su dinero, en vez aprender a ahorrarlo
e invertirlo. Es increíble el número de personas que viven de los programas de
Gobierno, no porque no haya oportunidad de trabajar, estudiar y superarse, sino
porque la mayoría de ellos eligen este estilo de vida. Bill Porter y Nick
Vujicic, nos enseñan que el ser humano es capaz de hacer lo que quiere, cuando
tiene voluntad.
Es maravilloso saber que Dios continúa
abriendo el entendimiento en los miembros de nuestra parroquia: niños, niñas,
jóvenes que cada domingo asisten con alegría a misa y catecismo; hombres y
mujeres que participan en misa y en los diferentes ministerios. Esto está aumentando
los ingresos económicos en la parroquia; hace crecer el número de estudiantes
en nuestra escuela, y que nuestros maestros trabajen no como empleados, sino
como apóstoles de la educación.
¿Necesita usted, como los discípulos de
Emaús, que Jesús Resucitado, abra su entendimiento para comprender mejor su
vida, su misión en este mundo?
Spiritual blindness is the fundamental reason why the people of
Israel and the Roman authorities crucified Jesus: “acted in ignorance”. For
this reason, today there are people who do not defend the value of human life,
nor care for the environment. There are parents who do not work seriously on
the intellectual, human, and Christian education of their children. There are
many adults who do not take care of their nutrition. Worst of all: spiritual blindness
prevents large numbers of Christians to not recognize the place that only
corresponds to God in their lives; that their children are more important than
money and material things; that some young people do not value their lives.
“And as there
are men who live in caverns and mines, and never see the face of day, and do
their work as best they can by torchlight, so there are multitudes, nay, whole
races of men, who, though possessed of eyes by nature, cannot use them duly,
because they live in the spiritual pit, in the region of darkness. Now, you are
born under a privation of this blessed spiritual light; and, while it remains,
you will not, cannot, really see God. I do not say you will have no thought at
all about God, nor be able to talk about Him. True, but you will not be able to
do more than reason about Him” (John H. Newman, Discourses to Mixed Congregations). We need God to open our understanding as He did with the
disciples of Emmaus: "Then He opened their minds to understand the
Scriptures". This also happened with Saint Paul, Saint Augustine, Mother
Teresa of Calcutta, Dolores Hart, and Cesar Chavez.
As Christians we
can live blindly or alert. Many conform to living a life immersed in spiritual
blindness, not because God doesn't want to make them understand His presence,
love and action, but because they choose the darkness of drugs, to not have a
stable family; to unnecessarily spend their money, instead of saving and
investing it. It is incredible the amount of people who live off Government programs,
not because there is no opportunity to work, to study and to better themselves,
but because most of them choose this life style. Bill Porter and Nick Vujicic,
teach us that the human being is capable of doing what you want, when you have
the will.
It is wonderful
to know that God continues to open the understanding of the members in our
parish: boys, girls, youth that attend every Sunday mass with joy and
catechism; men and women that participate in mass and in the different
ministries. This increases the economic income of the parish; it makes the
number of students grow in our school, and our teachers work not like
employees, but rather like apostles of education.
Do you need, like the
disciples of Emmaus, for the Resurrected Jesus to open your understanding in
order to better understand your life and mission in this world?
Fr. Marco
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